Nuestro dispositivo HIFEM no genera ningún calentamiento a través de la radiación electromagnética, ya que utiliza ondas magnéticas de muy bajas frecuencias que se propagan a través del tejido sin ser absorbidas.
Las ondas electromagnéticas de alta intensidad que se aplican durante la sesión pueden penetrar a una profundidad de hasta 10 cm de la capa muscular, generando contracciones extremas que no se pueden obtener con un movimiento voluntario. En este proceso la fibra muscular requiere de mayor aporte energético que lo obtiene del tejido adiposo, por lo cual disminuye la grasa corporal que rodea al músculo. La aplicación de HIFEM evita el sistema nervioso central y periférico y estimula directamente las neuronas motoras que inervan los músculos, lo que permite la contracción total del músculo. Además, la frecuencia de los pulsos emitidos no permite que el músculo se relaje entre 2 estímulos consecutivos, dando lugar a una tensión supra máxima dentro del músculo y por tanto, una contracción muy profunda.
La fibra muscular obtiene la energía necesaria de la grasa corporal que rodea al músculo, mediante una lipólisis secundaria. Este proceso metabólico por el cual los lípidos del organismo son transformados para producir ácidos grasos y glicerol, disminuirá la grasa que rodea al músculo en menor tiempo. Su finalidad es la obtención de energía por parte del músculo, que demanda mayor aporte energético.
Servicio técnico especializado para la instalación, mantenimiento y reparación del aparato.